Comienza el año con una visita al cosmos
El Museos de la Ciencia y el Cosmos, una opción ideal para toda la familia.
Un espacio dedicado a la exploración y la experimentación que despierta la curiosidad y el interés mediante sus exposiciones y módulos interactivos.
El Museo de la Ciencia y el Cosmos ─dependiente del Cabildo de Tenerife─, desde su creación en 1993, se forja con una estrecha vinculación al Instituto de Astrofísica de Canarias, lo que le dota de un singular carácter astronómico.
La gran antena del radiotelescopio que corona la plaza del museo es el icono que mejor lo identifica por su impacto visual a gran distancia. En su superficie aparecen pintadas las coordenadas de unas cumbres en la Luna bautizados como «Montes Tenerife», un recuerdo de aquella expedición que nos acercó al cosmos. Estos accidentes orográficos en nuestro satélite natural fueron denominados así en homenaje a las expediciones a Tenerife del escocés Charles Piazzi Smyth, el primer astrónomo que observó el universo desde las cumbres de Tenerife, en 1856, demostrando las ventajas astronómicas de la alta montaña para mirar al cielo.
También se le dio un sentido cósmico al edificio que alberga el Museo de la Ciencia y el Cosmos, obra de los arquitectos Jordi Garcés y Enric Sòria, con un diseño museográfico de Enric Franch. Tiene forma de media estrella con puntas visto en planta y en su terraza, equipada como observatorio astronómico, acompañan a la gran antena otros dos instrumentos astronómicos: un pequeño telescopio y un reloj solar. Además, está ubicado frente al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en La Laguna.
Una gran parte de la oferta del Museo de la Ciencia y el Cosmos está relacionada con el universo en su conjunto. Su exposición permanente, de fabricación «casera» y en continua renovación, incluye módulos que invitan a hacer un safari cósmico y que explican los movimientos de rotación y traslación de la Tierra, las manchas solares y el campo magnético en el Sol, o las órbitas en las proximidades de un agujero negro. El museo dispone, además, de una sala de astronomía, con maquetas del Gran Telescopio Canarias.
Además de facilitar el contacto con las diferentes disciplinas científicas a través de los experimentos y sus contenidos, una tarea fundamental del Museo es dar a conocer también las investigaciones y últimos avances científicos, manteniendo un diálogo vivo y permanente con la sociedad.
Junto a temas astronómicos, todas las ciencias tienen cabida en este museo, desde materias relacionadas con los órganos del cuerpo humano hasta cuestiones tecnológicas que explican, por ejemplo, el funcionamiento básico de la palanca o la composición de un teléfono móvil.