Registro de salida: «Guía turística»

Registro de salida

Este término, muy habitual en el argot del mundo de los museos para indicar que las piezas se mueven (del almacén o las salas expositivas hacia otro lado), lo usamos ahora desde el Museo de Historia y Antropología de Tenerife para hacerte llegar digitalmente algunos de sus fondos.
Guía turística (Registro de salida)
 
 

Guía turística [12. 1995. 554]


Entre las muchas colecciones custodiadas por el Museo de Historia y Antropología de Tenerife (MHA), la dedicada al fenómeno turístico que se desarrolló en Canarias desde finales del siglo XIX se encuentra entre las primigenias, estando compuesta por objetos de variada naturaleza como indumentaria, cubertería, souvenirs y producción bibliográfica diversa (desde libros de viajeros hasta guías). En esta última categoría puede encuadrarse esta guía de Tenerife, editada por la Junta Insular de Turismo del Cabildo de finales de los años 40 del siglo pasado, en el momento justo anterior a la revolución que sufrió el sector turístico español durante los años 50. Durante esta última década citada, España se incorporó plenamente a la cultura del turismo de masas, dirigido a Europa, el cual, en contraposición al de entreguerras, apostaba por el sol, la playa y el paisaje, si bien es cierto que, en el caso de Canarias, dicha política se venía practicando desde mucho antes y topónimos como Teide o Puerto de la Cruz ya formaban parte del imaginario colectivo del europeo medio.

“Tenerife. Guía”, editada en castellano, incorpora entre sus reclamos publicitarios (a través de una ilustración del edificio de su terminal) el “Campo de aviación de los Rodeos”, ofertando las primeras líneas de vuelo comerciales a la isla, a saber, la línea aérea 1.200 (Madrid -Tetuán - Sidi Ifni - Cabo Juby - Las Palmas), que conectaba con la línea 1.208 (Las Palmas - Tenerife). La Junta Insular de Turismo del Cabildo de Tenerife, institución igualmente representada por medio de otra ilustración, fue creada a imagen y semejanza de las instituciones públicas estatales creadas al respecto en diferentes momentos - Patronato Nacional de Turismo, Delegación General de Turismo, Ministerio de información y turismo, Ministerio de Industria, Turismo y Comercio -, y como aquellas, tenía como objetivo primordial el crear las publicaciones turísticas de Tenerife y hacerlas llegar a los más variados destinos.

“Tenerife. Guía”, es un folleto turístico desplegable (66 x 47 cm), maquetado por Litografía Romero, que incorpora todos los elementos publicitarios característicos de aquella época, los cuales respondían a unas pautas ya trazadas en el I Congreso Nacional de Publicidad con la idea de concebir al turismo como una fuente de riqueza nacional que calara en la ciudadanía con el fin de estimular la práctica del mismo. Frente a los textos abigarrados, argumentativos y carentes de imágenes de la primera etapa de la publicidad turística (años 10 - 20 del siglo pasado), “Tenerife. Guía” revela características tales como una cuidada planificación, síntesis y, sobre todo, el abuso de la imagen con el objetivo de persuadir al turista. Así, patrimonio cultural y paisajístico, balnearios, baños, casinos, hoteles, excursiones, ciudades, tipismo, rutas y medios de transporte, son los temas recurrentes que siguen el mismo patrón que el resto de las guías publicitadas en aquellos momentos. En concreto, en esta guía de Tenerife, al usuario se le ofrecía información sobre hoteles y pensiones, principales excursiones, principales fiestas, comunicaciones aéreas y marítimas, monumentos, museos y lugares turísticos, restaurantes, cafés y bares, espectáculos públicos, sociedades de recreo, centros culturales, cuerpo consular, bancos, servicio de guías e intérpretes, mozos de equipajes y autobuses urbanos.

En el ámbito de la representación gráfica, destaca sobremanera el mapa, el cual incorpora información textual sobre las carreteras, los caminos afirmados y los caminos aptos para el tráfico de automóviles; y, por supuesto, información gráfica a modo de iconos: dibujos de una rosa de los vientos, el Teide, una selección de trajes típicos, el drago de Icod y la Catedral de San Cristóbal de La Laguna, entre otros, son utilizados para identificar los lugares de interés, conformando un producto estético un tanto Kitsch que utiliza el mapa como excusa. “Tenerife. Guía”, cuyo ejemplar se encuentra conservado en los almacenes del MHA, tiene como principal activo el complementar las colecciones de un periodo - el turismo de los años 40-50 del siglo pasado - cuyo souvenir más recurrente es la tarjeta postal.