Piezas estelares: Arqueología rupestre y etnoastronomía en Tenerife: temática e interpretación, por José Juan Jiménez González
Como en otras unidades insulares de las islas Canarias, en Tenerife se documentan estaciones rupestres vinculadas con ambientes cultuales, de habitación y de sepultura. Las cuevas y las cabañas fueron empleadas como lugar de residencia, mientras una de las características más destacadas de sus inhumaciones, practicadas también en cuevas, viene dada por la práctica de la momificación. En paneles rocosos de montañas, roques y pitones los guanches plasmaron parte de su memoria mediantes grafismos de diverso tipo.
Los grabados rupestres más frecuentes en Tenerife fueron realizados con técnica incisa y de piqueteado, plasmando una temática geométrica compuesta por trazos lineales, paralelos, verticales, trasversales y horizontales, así como cuadrangulares, reticulares, cruciformes, ovales, romboidales, circulares y semicirculares.
La arqueología rupestre tinerfeña también ha revelado la existencia de motivos figurativos esquematizados de gran interés, como las representaciones humanas y animales descubiertas en Aripe (Guía de Isora) y La Pedrera (La Laguna), los podomorfos de Roque de Bento (Arona) y las inscripciones alfabéticas líbico bereberes de Aldea Blanca (San Miguel de Abona).
Junto a ellos hay que destacar diversos recintos cultuales, caracterizados por la presencia de cazoletas y pocetas excavadas en el suelo y unidas mediante canalillos labrados en la roca. En estos emplazamientos se documentan símbolos astrales relacionados con el culto que los guanches realizaban al sol, la luna y las estrellas, como describen las fuentes etnohistóricas desde los siglos XIV y XV.
La asociación de todos estos elementos nos ha permitido interpretarlos como lugares destinados a la realización de cultos y rituales propiciatorios, que consistían formalmente en el derramamiento de líquidos como ofrenda a las divinidades astrales. En este sentido pueden entenderse los yacimientos arqueológicos de Masca (Buenavista del Norte) y La Abejera (Arona), entre otros tantos.
Dr. José Juan Jiménez González, Conservador del Museo Arqueológico de Tenerife.