Rafael González Antón (3 de marzo de 1945 – 18 de octubre de 2025)
In memoriam
Rafael González Antón nació en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) el 3 de marzo de 1945, en el seno de una familia muy vinculada al Cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Museos, pues su padre, Emilio González Díaz de Celis, fue facultativo y director de la Biblioteca de la Universidad de La Laguna, y su abuelo, Joaquín González Fernández, fue el primer director del Archivo Histórico Nacional.
Estudió bachillerato en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna y los cursos comunes de Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna entre 1963 y 1965. Posteriormente, se trasladó a Madrid para realizar la especialidad de Geografía e Historia en la Universidad Complutense (1965-1968).
Después de trabajar en la Biblioteca Nacional (Madrid) durante unos años, en 1971 volvió a la isla para poner en marcha la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, asumiendo también la dirección del Archivo de Historias Clínicas del recién creado Hospital Universitario de Canarias. Paralelamente, realizó la Tesina de Licenciatura (La cerámica prehispánica de Tenerife, 1971) y, algo más tarde, la Tesis Doctoral (Las cerámicas prehispánicas de las Islas Canarias, 1975), dirigida por el Dr. Manuel Pellicer Catalán, profesor agregado de Arqueología, ambas con la calificación de sobresaliente cum laude. También en 1971 fue nombrado profesor ayudante de clases prácticas en la ULL.
Su larga trayectoria investigadora le valió la concesión de diversos premios, entre los que destacan:
- “Premio de Investigación Viera y Clavijo”. Ayuntamiento de Los Realejos.
- 1976. “Premio de Investigación Histórica Viera y Clavijo”. Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria y Patronato de la Casa Colón. Las Palmas de Gran Canaria.
- 1977. “Premio de Investigación Don Lope de la Guerra”. Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. San Cristóbal de La Laguna.
Del mismo modo, a lo largo de su carrera, tuvo ocasión de ser miembro de distintos jurados, fundaciones y órganos asesores. Así, desde 1980 hasta su disolución, fue miembro del Consejo Asesor del Aula de Cultura del Cabildo de Tenerife; de la Fundación Quinto Centenario de Santa Cruz de Tenerife; y, entre 1987 y 1992, destacó su participación en la Comisión Asesora de Investigaciones Arqueológicas, Paleontológicas y Etnográficas, dependiente de la Dirección General del Patrimonio. Igualmente, fue miembro del Comité Evaluador de la DGICYT del Ministerio de Educación (Consejo de Universidades) y, en 2001, fue nombrado, hasta su jubilación, vocal de la Junta Superior de Museos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Orden de 13 de junio de 2001), a propuesta del director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, entre los directores de museos incorporados mediante convenio al Sistema Español de Museos y en representación de los museos de Canarias. Por último, hay que recordar que también fue miembro de los jurados del Premio Canarias, en la modalidad de “Patrimonio y acervo histórico” (bianual), durante tres convocatorias, y que, tras su jubilación, fue nombrado asesor emérito de Museos de Tenerife.
Tras un largo período en el Hospital Universitario, en 1986 comenzó su actividad museográfica al acceder, por concurso de méritos en convocatoria pública, al cargo de director del Museo Arqueológico y Etnográfico de Tenerife, siendo entonces cuando comenzó a gestarse, en la Casa de Carta de Valle de Guerra (La Laguna), el Museo Etnográfico — creado y dirigido por el Dr. Alberto Galván Tudela—, en colaboración con Juan de la Cruz, que sería inaugurado un año después. Paralelamente, y gracias al impulso del Cabildo, se produjo por vez primera la convocatoria de oposiciones a conservador y el concurso para becas de investigación para el Museo Arqueológico, lo que permitió remodelarlo en su primigenia sede del Palacio Insular (1987) y avanzar en la configuración museística del antiguo Hospital Civil (hoy Museo de Naturaleza y Arqueología), en el que se ubican los museos arqueológicos y de ciencias naturales y el Instituto Canario de Bioantropología.
Igualmente, hay que señalar que durante su período como director, Rafael ocupó cargos importantes en el contexto científico internacional, como la vicepresidencia del I Congreso Internacional de Estudios sobre Momias, que, con motivo del Proyecto CRONOS. Bioantropología de las Momias Guanches —en cuya concepción y desarrollo fue fundamental—, se celebró en el Puerto de la Cruz en febrero de 1992; o, por citar solo otro ejemplo, su pertenencia desde 1998 como miembro del Consejo Científico de los Congresos de Arqueología de la Península Ibérica. No podemos olvidar que la exposición Momias. Los secretos del pasado, que él dirigió, tuvo miles de visitantes en el mes y medio que duró.
En 1995 abandonó voluntariamente la dirección del Museo Etnográfico para dedicarse en exclusiva al Museo Arqueológico, que sería inaugurado, en su primera fase, en octubre de 1997 en las nuevas instalaciones sitas en el antiguo Hospital Civil Ntra. Sra. de los Desamparados, concluyendo la fase expositiva en enero de 2002 con la inauguración por parte de S.M. la Reina Doña Sofía y las autoridades insulares.
Una vez en la dirección, comenzó una prolífica actividad editora. Así, en 1989 creó y dirigió la revista ERES. Serie de Arqueología (hoy Canarias Arqueológica / Arqueología y Bioantropología). Igualmente, en 1991 creó, conjuntamente con el Aula de Cultura del Cabildo de Tenerife, una línea de publicaciones monográficas (ACT / Museo Arqueológico). Otros hitos en su actividad editora son el vídeo Los Guanches (1995) y una serie de recursos audiovisuales divulgativos sobre la protohistoria de las islas (2005).
Por otra parte, ocupó puestos importantes y desempeñó labores decisivas en todo lo relacionado con la gestión del Patrimonio Histórico, Artístico y Etnográfico, especialmente durante su etapa de inspector de Patrimonio Histórico de Tenerife (1990-2002). Bajo su dirección se realizaron diferentes cartas e inventarios arqueológicos: inventario de los grabados rupestres de Los Baldíos (La Laguna); cartas arqueológicas de Arafo, Guía de Isora, Masca, Parque Rural de Teno y Laderas de Campeche en San Juan de la Rambla, entre otras. También intervino en diversas excavaciones arqueológicas: ermita de San Benito (La Laguna); yacimiento Zanata (El Tanque); Tomaseche (El Tanque); convento de San Bernardo (Los Silos, Tenerife); canales y cazoletas de Arico; Punta de Rasca (Arona); y Mesa del Mar (Tacoronte). Muy importantes fueron los planes especiales de protección encargados por la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico del Gobierno de Canarias que dirigió, destacando los de 1991: Comarca de Teno; yacimiento arqueo- lógico de Belmaco (Mazo, La Palma); conjunto arqueológico del Barranco Cabrera (El Sauzal, Tenerife); yacimiento arqueológico de Guargacho (San Miguel, Tenerife); y con- junto etnográfico de los Hornos de Cal (Puerto de la Cruz).
Rafael siempre tuvo una fuerte vocación docente, que se puede comprobar en las siguientes actividades como director y/o profesor de cursos y seminarios: “La Prehistoria de Tenerife” (Semana de Arqueología Canaria. Instituto de Estudios Hispánicos, Puerto de la Cruz); “Configuración de la sociedad canaria a partir del proceso de conquista y colonización del Archipiélago Canario” (Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de La Laguna); “El Museo Arqueológico y Etnográfico de Tenerife. Perspectivas y futuro” (Curso de la Universidad Menéndez Pelayo Los museos, la Ciencia y la Sociedad contemporánea); “Canarias en la Antigüedad” (Museo Arqueológico de Tenerife. OAMC. Cabildo de Tenerife); programa de doctorado Patrimonio, gestión ambiental y del territorio y organización del mundo en el proceso histórico de la Universidad de La Laguna; y “Expansionismo fenicio-púnico e islas” (Museo Arqueológico de Tenerife), por citar solo los más relevantes.
El Dr. González Antón siguió a lo largo de su vida científica cinco líneas principales de investigación:
- El estudio de la cerámica prehispánica y popular de Canarias (a lo largo de la década de 1970), con publicaciones importantes como La alfarería popular en Canarias. Aula de Cultura de Tenerife. Cabildo Insular de Tenerife, 1977 (2ª edición, 1987).
- La etnohistoria y aculturación del archipiélago en los años 80 del siglo pasado, destacando monografías como Los aborígenes de Tenerife (Col. MINOR. Universidad de La Laguna, 1981) y Las culturas aborígenes canarias (Interinsular Cana-ria, Santa Cruz de Tenerife, 1987), ambos con el Dr. Antonio Tejera Gaspar.
- La arqueología y museografía de las momias guanches fue otra línea de investigación de Rafael en la última década del siglo XX. En este apartado destacan los artículos “The restitution of two Guanche mummies from Tenerife by Necochea, Argentina” y “Macroscopic study of the Guanche mummies from Necochea (Argentina)”, ambos de 2005.
- También comenzada en la década de los 90, junto con el Instituto Canario de Bioantropología, la investigación sobre la colonización y el poblamiento humano de las islas se convirtió en su principal línea investigadora, con títulos tan importantes como La Piedra Zanata (1995) y Los enamorados de la Osa Menor. Navegación y pesca en la protohistoria de Canarias, complementados con artículos o capítulos de libros como “Datos sobre la colonización púnica de las Islas Canarias”, “The Zinete Stone” o “Los Guanches: una cultura atlántica”.
- Más recientemente, una vez jubilado, Rafael abrió otra novedosa línea de investigación: el estudio de la mujer en la protohistoria de Tenerife, que vio refrendada con la exposición La mujer guanche. La fuerza de lo invisible (2015).
Estos trabajos se complementan con la participación en numerosos congresos con diferentes ponencias y comunicaciones (Congreso Arqueológico Nacional; Coloquio Hispano-Americano; Congreso Mundial de Estudios sobre Momias; Congreso Internacional de Estudios Fenicios y Púnicos; Congreso Internacional de Arqueología de la Península Ibérica; Seminario Internacional de Museología; o Congreso Internacional de Arte Rupestre, por citar solo algunos). Durante su período como director, también se realizaron interesantes exposiciones como La guerra entre los guanches —que se llevó a Fuerteventura y Lanzarote—, El valor de donar, Butihondo, un poblado majorero, Fortunatae Insulae, entre otras; y se colaboró muy estrechamente con el Cabildo de Fuerteventura, especialmente en yacimientos como Butihondo, Rosita del Vicario o Pozo de Bimboy, promoviendo convenios de colaboración con la isla majorera.
Tras una larga enfermedad, nos ha dejado Rafael González Antón, una persona entregada a su vida personal, familiar y laboral. Un compañero entrañable y generoso, e investigador incansable, siempre con propuestas innovadoras sobre los distintos campos de los que se ocupó. Su pérdida va a ser difícilmente superada y, por ello, deja un gran vacío. Transmitimos desde aquí nuestro más sentido pésame a su viuda y a sus hijos.
Con nuestro eterno agradecimiento, D.E.P., nuestro amigo Rafa.