Ciencia encriptada: «Un viejo conocido»

Ciencia Encriptada

 
 

«Un viejo conocido»


No es un personaje, pero yo lo voy a tratar como si lo fuera. Esto me va a permitir entrevistarlo y descubrir muchos detalles que servirán para que ustedes le pongan nombre. En tiempos como los que corremos a nadie le va a sorprender que la entrevista no sea cara a cara. Estamos a cerca de 600 kilómetros del entrevistado.

- Que yo sepa, no es usted un todopoderoso terrateniente, ni tiene “manga” en el catastro mundial, pero en el reparto de la Tierra hay que tenerlo en cuenta. Para esto último cuenta usted con 4 colegas especiales, he dicho especiales porque sé perfectamente que los colaboradores son muchos más.

- Cambiando de tema, me han contado que conoce usted bastantes países…


¡Bueno! No tantos. Eso sí muy, muy interesantes. Espere le digo exactamente….13, 14, 15…..si ya lo tengo…conozco 16 países.


- Destáqueme alguno de esos países tan interesantes.


Me gusta mucho el mar… el Océano Atlántico, el Pacífico, el Índico, el Mar Rojo. Egipto me atrae muchísimo y puede que tengan algo que ver las pirámides porque también las aztecas de Méjico me apasionan.
De Asia, de la que conozco varios países, me quedo con el color de La India.
Y no puedo dejar de mencionar las zonas de manglares de altísima biodiversidad y los enormes y soñadores desiertos que visito en algunas regiones del planeta.

- Me tiene usted asombrado, todo el mundo lo conoce, interviene usted en acontecimientos tan curiosos como el de la vuelta al mundo volando, sin hacer escalas ni repostar combustible. Según la Federación Aeronáutica Internacional para que quede registrada la hazaña hay que contar ineludiblemente con usted.
El cambio climático es uno de los temas de conversación más frecuentes en los tiempos que corren. En esas tertulias se oyen explicaciones y consecuencias muy interesantes pero estoy seguro que nadie como usted conoce tan bien el efecto de los rayos solares, sobre todo de los que anuncian “Ha llegado el verano”.
- Hábleme de su nombre, ¿por qué se llama usted así?

Tengo un nombre muy antiguo, si me bautizaran ahora seguro que me cambiaban el apellido. ¡La razón es que no consigo estarme quieto! Me atrae el Sur.

Nota del autor:

Estoy convencido que van ustedes a adivinar fácilmente a nuestro viejo conocido pero no se contenten solo con el nombre, busquen las explicaciones a mis preguntas y a sus respuestas.
La semana que viene prometo contárselas, ¡por si acaso queda alguien que aún no las haya descubierto!

Pepe López Rondón, biólogo del MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología